Un relato, una historia o un cuento de terror, es el que les
contaremos a continuación, Benicio, un Español que llego de refugiado a la
ciudad de Veracruz, en el exilio que tuvo lugar en la época del general Franco,
Benicio, un tipo rudo, de no más de 40 años y que llego con un gran capital al
puerto de Veracruz, y que al ver el esplendor del lugar, nunca más se quiso
retirar del lugar.
Pero curiosamente, Este español a diferencia de todos los
refugiados, llego solo, y con un gran capital, para invertir en el negocio de
las telas, que al parecer era en lo que se dedicaba en su lugar natal, así como
llego a los meses, ya era un hombre respetado por la sociedad del puerto y al
momento de generar empleos, fue bien visto por toda la sociedad.
Así pasaron los años y se hicieron décadas, y don Benicio,
seguía tan fuerte como cuando llego, muchas de las personas que se hicieron
amigos, ya se veía el paso del tiempo, pero en Benicio, no se le notaba nada,
algo que empezó con la leyenda del hombre que no envejecía.
Paso otra década, y todos los amigos de Benicio, se fueron
muriendo, pero el español seguía igual que como llego, algo que a muchos de los
que aún quedaban de esa época, no les pasaba inadvertido, Benicio tenía un
pacto con el diablo decían, otros decían que había encontrado la pócima de la
eterna juventud, lo cierto es que al pasar 3 décadas de su llegada, y que los
años, no se le notaban por ningún lugar, Benicio de un día a otro vendió su
negocio, y desapareció del lugar, muchos dicen que regreso a su tierra natal,
otros que cambio de nombre y se fue a la capital, la verdad nunca se sabrá, y
si fue pacto o el descubridor de alguna pócima para la eterna juventud, nadie
nunca lo podrá saber jamás.
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