domingo, 10 de agosto de 2014

Susurro en el oido

Leisa, una muchacha que había dejado a temprana edad, el seno familiar, para ir a la capital a cumplir sus mas anhelados sueños, como lo era el ser una famosa artista de la televisión, pero para lo cual sabia que necesitaba tablas, y eso solo se lo daba el presentarse como bailarina en uno de los tantos centros nocturnos que existen en el D.F.



Así salio de su natal, Matehuala, un pueblo de provincia, sin nada en los bolsillos, solo la ilusión de ser alguien importante y así demostrar a todos los amigos que se reían de ella, al conocer sus sueños mas bizarros.

Como pudo, llego a la capital, en donde tenia a una amiga, con la cual se quedaría, y llego al domicilio, que tenia de ella, y su sorpresa fue grande al ver que la casa había sido abandonada por años, entonces se empezó a preguntar que pasaría con esa amiga, la cual había conocido por una red social, y la cual la había invitado en muchas ocasiones.

Hasta fotografías de la casa, le había mandado y coincidían perfectamente, solo que esas imágenes, que le llegaban, la casa tenia otro esplendor, nada que ver con lo que había visto al llegar.

Pero que hacia, sin dinero en mano, lo único que se le ocurrió, fue meterse a la casona abandonada, para pasar la noche y a la mañana siguiente, ver que podría hacer, así como pudo se metió y limpiando una de las recamaras que aun tenían muebles, polvorosos, del cansancio se quedo dormida.

Al poco tiempo, sintió que alguien le susurro al oído, pensó que era la amiga, pero nada mas no veía a nadie, así pasaron horas y solo la luz de la luna, alumbraba dicha habitación, ella desde que escucho el susurro, ya no pudo dormir, pero el susurro , seguían a lo lejos, algo que nunca había experimentado.

Cerro los ojos, y sintió la mano de alguien en la sabana que con la poca luz de la luna, alumbraba el sitio, vio claramente, las manos huesudas que le tocarían la cara, en eso dio un brinco y salio despavorida del lugar, se quedo en la plaza cercana y solo al otro día, volvió por sus cosas, aun con miedo, de que algo le fuera a pasar, así paso una persona de edad avanzada, a la cual le pregunto el fin que había tenido la familia, que una vez vivió ahí.

La persona le dijo que los padres, de la única muchacha que vivían en esa casa, habían decidido quitarse la vida, sin pensar en su pequeña hija, dejándola sola, la muchacha se mato, de eso habían pasado ya 3 años y la casa quedo en total abandono e intestada.

Así se dio cuenta, que había entablado una amistad, con alguien que ya había fallecido, y que lo único que quería era una amistad.

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